Planta de la Alhambra (Granada). El palacio de la Alhambra de Granada, residencia de varios reyes Nazaríes, se compone de un conjunto de construcciones agrupadas de forma irregular en torno a un serie de patios. Entre las estancias más representativas sobresalen las siguientes: 1) entrada; 2) mexuar; 3) oratorio; 4) cuarto Dorado; 5) patio de los Arrayanes; 6) sala de la Barca; 7) salón de Comares; 8) patio de los Leones; 9) sala de los Abencerrajes; 10) sala de los Reyes; 11) sala de Dos Hermanas; 12) sala de los Ajimeces; 13) baños.
A partir del siglo XI, se inaugura la segunda etapa en el arte islámico con la presencia de pueblos bereberes (almohades y almorávides) en al-Andalus. El arte almorávide se caracteriza por un predominio de lo decorativo sobre lo constructivo, que recurre al uso del ladrillo en columnas o pilares, así como arcos más complejos (polilobulados y mixtilíneos) y bóvedas más variadas como las esquifadas o de mocárabes, y la decoración de red de rombos o sebka. Corresponden a este periodo el mihrab de la mezquita de Almería.
La siguiente invasión da origen al arte almohade, año 1153, que establece su capital en Sevilla hasta su derrota frente a los cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). En esta fase prima lo constructivo tanto en las bóvedas como en los arcos y se origina la tipología de mezquitas en forma de T. Así mismo se edifican construcciones de tipo defensivo como las torres albarranas, (como la célebre torre del Oro) las alcazabas o La Kutubiyya, mezquita de Marrakech.
Palacio de la Alhambra, Granada, España .La Alhambra, que en árabe significa ‘el castillo rojo’, es el único ejemplo de arquitectura musulmana medieval que ha llegado intacto hasta nuestros días. Está situado en lo alto de una colina desde la que se divisa la ciudad de Granada. En su interior se encuentra el bellísimo palacio real que pertenece a la etapa Nazarí del arte hispanomusulmán.
Finalmente, el arte hispanomusulmán culmina en su etapa Nazarí, reino de origen independiente creado a raíz de la conquista de Granada en 1238. Arte en cierto modo ecléctico, se caracteriza por la profusa decoración a pesar de la pobreza de los materiales que emplean. Sus características principales son la columna de fuste cilíndrico con un capitel de dos cuerpos, el inferior decorado con cintas y el superior con ataurique. La elegante inscripción epigráfica que a veces decora sus cimacios sirve de base a los arcos angrelados y peraltados. Se enriquecen las cúpulas de mocárabes y se utilizan techumbres que complementan la rica ornamentación en uno de los máximos momentos de declive del arte hispanomusulmán.
Su edificio más emblemático es la Alhambra de Granada, que comprende todo un conjunto residencial amurallado. Sus orígenes se remontan a la alcazaba que mandó construir Muhammad I, el fundador de la dinastía de los Nazaríes, quien abasteció de agua la colina y levantó la torre de la Vela y la del Homenaje. El palacio que se conserva hoy día fue construido por Yusuf I (1333-1354) —el salón del trono y el patio de los Arrayanes en el espacio público— y por Muhammad V (1354-1391), que completó la zona privada. Destacan los baños, quizá de los más ricos hallados en la península, y el patio de los Leones, donde sobresalen la sala de los Abencerrajes, la de Dos Hermanas y la de los Reyes. Los patios y los jardines, tanto el del Partal, que es el más próximo al palacio, como el del Generalife (la huerta excelsa) situado frente al palacio real llamado, resumen la esencia del concepto del jardín islámico ofreciendo una imagen de belleza sensorial incomparable. Véase Paisajismo: Oriente y el islam.
En las artes aplicadas, son singulares las obras de seda granadina, la cerámica de reflejo metálico, los trabajos en taracea, así como los realizados en cuero como cordobanes y guadamecíes, y que reflejan la marcada huella oriental.
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